Una calurosa tarde en Hanói, me dirigí al Templo de la Literatura, situado cerca del barrio francés ––el más pomposo de la ciudad y donde se encuentran los edificios gubernamentales, las tiendas de lujo y el icónico Hotel Sofitel, en cuyo sótano se refugió Jane Fonda durante el bombardeo estadounidense en 1972––.
Fundado a principios del siglo XI, el Templo de la Literatura es hoy en día un museo que permite conocer la historia de la primera unviersidad del país. Los estudiantes más brillantes lograban que sus nombres quedaran inscritos en losas de piedra en cuya parte inferior aparece la figura de la tortuga, el símbolo de la longevidad en Vietnam. En la cultura y tradiciones del país asiático, la tortuga, el dragón, el unicornio y el fénix representan animales sagrados y tienen, por tanto, una fuerte carga simbólica.
Me adentré en el templo sobre las 7 de la tarde, justo cuando el sol comenzaba a ocultarse por el horizonte, y me sumergí en un espectáculo nocturno que cautiva al visitante desde que cruzas el arco de entrada.
De la mano de una guía que me asignó el museo, recorrí los jardines, estanques y patios ––todos vestidos de luces e iluminados por proyecciones audiovisuales sobre los árboles que, a modo de cuento, van relatando la historia de la institución en directo–– (imágenes superiores y inferiores).
El recorrido me llevó también por la escuela de escribientes, donde hice una parada para conocer de primera mano la técnica de escritura con tinta negra, familiarizarme con las tradiciones culturales de Vietnam e inmortalizar mi obra maestra (imágenes inferiores).
Uno de los maestros de escritura me invitó, además, a sentarme y a acompañarlo a una sesión de té, el cual preparó con gran amabilidad antes de servirme una taza y ofrecerme tortas de arroz (imágenes inferiores).
El punto álgido de la noche tiene lugar en el último patio del recinto, donde se realiza una proyección tridimensional sobre uno de los edificios, que va acompañada de música en directo y garantiza una experiencia multisensorial incomparable (imágenes inferiores). Es el broche de oro a una noche en la que el arte, la historia y la cultura brotarán desde los árboles, el agua y los edificios para envolverte de magia y trasladarte al corazón artístico de Hanói.
Sumérjase en el recorrido a través de nuestra cobertura audiovisual (abajo).
Fotografía & producción audiovisual: Aitana Vargas
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