Por Redacción
El exjugador de Los Angeles Lakers y miembro de la comisión olímpica, Pau Gasol, se ha pronunciado sobre la polémica que ha incendiado los cuadriláteros en los JJ. OO. de París, la cual ha desatado una ola de desinformación y posturas encontradas a nivel internacional que tienen pinta de prolongarse más allá de la ceremonia de clausura olímpica –– sobre todo, ahora que tanto la argelina Iman Khelif como la taiwanesa Lin Yu-Ting, tienen garantizada una medalla en la cita francesa––.
“Nosotros, la comisión de deportistas, somos conscientes del episodio, pero también aquí surge la especificidad de la Federación Mundial de Boxeo (IBA, por sus siglas en inglés), que ahora mismo no la reconoce el COI, y que no puede aplicar sus propios parámetros como, por delegación, hacen el resto de federaciones internacionales. La misión de nuestra comisión es velar por que todos los deportistas que tengan ventajas injustas no las puedan explotar”, aseguró Gasol durante una rueda de prensa en París.
“Es un tema complejo, que tiene muchas vertientes, más allá de la clara y evidente que pudiera ser en el hipotético caso que un hombre que cambia de sexo en un momento de su vida y se convierte en una mujer, quiera competir en un deporte en el que pueda tener una ventaja. Eso, obviamente, hay que evitarlo. Queremos una competición en igualdad de condiciones. Y eso va a ser algo a tratar. Es algo nuevo y tendremos que regular mejor para arbitrar mejor situaciones como las que han sucedido aquí. No tengo toda la información. Estas boxeadoras llevan años compitiendo a nivel internacional...Hay que proteger la integridad de los juegos”, agregó Gasol.
“Reconocemos que el boxeo es un deporte importante en el mundo. Y es un deporte al que hay que prestar atención. Hay que tener buen liderazgo. Tenemos que ver algo más específico y mirar a medio plazo en la realidad de las personas que cambien de sexo, pero que no genere ventaja desproporcionada en cualquier deporte", aseguró.
"Como deportista, te sabe mal ver que una deportista se niega a competir porque considera injusta la situación. Trabajas cuatro años para eso y no sigues porque crees que puede haber una injusticia. Pero a veces este tipo de casos son necesarios para que las cosas mejoren o sean dirigidas. Yo, el mensaje que mando a la comunidad del deporte, es que desde el COI se pondrán las bases para transmitir la confianza en que se producirán unas condiciones justas de la competición”, concluyó el exdeportista.
La postura de Gasol parece distanciarse de la expresada por el portavoz del COI, Mark Adams, quien ha defendido la inclusión por encima de cualquier crítica y ha denunciado el discurso de odio contra Khelif.
La polémica en los JJ. OO.
Tras la retirada de la boxeadora italiana Angela Carini en pleno duelo y el consiguiente estallido de la polémica, Khelif aseguró a los medios de comunicación que es "una mujer" y "seguirá siéndolo" porque, desde su nacimiento, esa ha sido su realidad.
Según informaciones difundidas por la IBA durante una tensa rueda de prensa, Khelif y Yu-Ting tienen cromosomas XY ––característicos del sexo masculino––, como confirmarían las pruebas médicas que se les realizaron en dos ocasiones: la primera en 2022 y la segunda en 2023. Mientras que la primera no fue concluyente, la segunda, sí lo habría sido.
Por este motivo, aseguró la IBA, las boxeadoras fueron descalificadas del mundial celebrado en 2023, a pesar de que se las considerara niñas al nacer. Los resultados médicos, por tanto, confirmarían que las deportistas sufrirían un trastorno del desarrollo sexual, lo que no las convierte en mujeres transgénero. Por motivos de confidencialidad y privacidad, los exámenes no se han difundido públicamente.
El COI, sin embargo, no delega ya en la IBA para tomar decisiones sobre la elegibilidad de los deportistas y no le otorga ningún peso a dichos resultados. Fue el COI quien, apoyándose en criterios más flexibles ––como remitirse al sexo reflejado en el pasaporte de cada boxeadora––, permitió la participación de ambas deportistas en la competición sin exigir exámenes médicos algunos.
La presencia de mujeres transgénero o con trastornos del desarollo sexual en la categoría femenina lleva tiempo polarizando la esfera ideológica, política, social y deportiva, y agudizando una brecha que parece insalvable. Y es que, donde unos ven inclusión, otros ven injusticia y desigualdad hacia las mujeres.
Una encuesta realizada este año por la Universidad de Chicago y The Los Angeles Times reveló que el 69% de los adultos estadounidenses no permitiría "nunca" o sólo en "raras ocasiones" que las mujeres transgénero compitan en la categoría femenina. En California, a la cabeza del progresismo a nivel nacional y cuna de los derechos del colectivo LGTBQ+, los resultados de la encuesta son muy similares.
De estos resultados y de los que ofrecen otras encuestas se desprende que la inclusión de género en los deportes es un tema divisivo incluso en votantes del partido demócrata o con tendencias progresistas.
"Los demócrata ahora están divididos en si (se debe) permitir a los atletas transgénero jugar en equipos masculinos o femeninos, mientras que en 2021, había más a favor que en contra", asegura una encuesta de Gallup de 2023.
Qué piensan los deportistas y otras figuras públicas
Como era de prever, la cita olímpica también estaba abocada a alzarse como una vitrina de excepción para dar cabida a desencuentros de pensamiento en torno a la inclusión de género en categorías femeninas.
Desde los medios de comunicación, pasando por las redes sociales y las figuras públicas, las reacciones no se han hecho esperar. En EE. UU., la profesora de la Universidad de Harvard y ferviente defensora de los derechos del colectivo LGTBQ+, Alejandra Caraballo, aplaudió la victoria de Khelif en las redes sociales:
"¡¡¡Imane Khelif gana de nuevo!!! ¡¡¡VAMOS!!!", aseguró la académica en X.
Mientras tanto, ex tenistas legendarias como Martina Navratilova y Chris Evert criticaron públicamente las políticas de inclusión olímpica y las consecuencias que éstas tienen para las mujeres dentro del mundo del deporte.
A ellas se sumó Sharron Davies, una ex nadadora británica y autora del libro Juego Injusto, que criticó al COI a través de X:
"Estoy enfadadísima con el COI. No aprenden nada de la historia o la ciencia & las mujeres pagan el precio continuamente".
En el pasado, Davies ha criticado sin tapujos las medidas de inclusión de la NCAA (la principal liga deportiva universitaria de EE. UU.) por permitir que la nadadora transgénero Lia Thomas compitiera en el campeonato nacional. Thomas ha faltado a la cita parisina porque la regulación de la federación de natación no permite su presencia.
Este año, varios medios británicos detallaron que la deportista británica Deta Hedman se retiró de una competición de dardos celebrada en Dinamarca para evitar enfrentarse a una deportista transgénero. Hedman aboga por que el COI reinstaure los tests de saliva.
"Como han asegurado muchos estudios en todo el mundo, ¡puedes tener inclusión en los deportes femeninos o puedes tener justicia en los deportes femeninos! NO PUEDES TENER AMBOS", apuntilla Hedman en Facebook. "No tengo problemas con las personas transgénero, pero deberían competir en una categoría abierta, en mi opinión".
*Corrección: Una versión anterior se refirió erróneamente al portavoz del COI, Mark Adams, como Mark Thomas.
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